Por Sheyla Álvarez
Estamos cansados de escuchar al lidercillo de la Unión de paqueteros, José Daniel Ferrer, pedir hipócritamente respeto para los derechos humanos en Cuba, pero lo cierto es que no respeta ni los derechos de su familia y en este caso los de su propio hijito José Daniel Ferrer Cantillo.
Resulta que su hijito está siendo fuertemente reprimido y discriminado por su padre, para que no exhiba de forma publica su orientación bisexual. Así como lo leen.
Ya sabemos que el Sultán de Palmarito es un ser déspota, violento, machista y abusador de mujeres, el “macho alfa” de su desorganizado grupito y por eso mismo, no es capaz de aceptar la decisión de su primogénito, obligándolo a reprimir su orientación sexual por el qué dirán. ¿Recuerdan las denuncias que realizó Tomás Núñez Magdariaga?
Sin embargo, con solo 18 años, su hijito no ha dudado nunca en apoyarlo en sus contiendas políticas y lo respeta. ¿Por qué él no le retribuye ese respeto?
Capítulos como este existen y laceran nuestra sociedad, discriminándose a jóvenes como José Daniel Ferrer Cantillo, cuyo padre José Daniel Ferrer García no es más que un hipócrita, que prefiere traumar a su hijo antes que apoyarlo. Sin dudas, el Sultán de Palmarito es un predicador de moral en calzoncillos y cree que la UNPACU es una burbuja donde discrimina y pisotea a los suyos.
UN PAsaporte CUbano 